El Mundo está cambiando, o mejor dicho cambió y eso es un hecho. Desastres naturales, pandemias globales, guerras modernas, desigualdad de género entre otras han hecho que diversos sectores de la sociedad se pregunten desde hace un buen tiempo cómo podemos frenar este crecimiento desenfrenado que si, ha traído avances, pero también la extinción de especies, contaminación de mares, deshielo, cambio climático desmesurado, sin contar con el aumento de la pobreza y la inequidad social a nivel mundial.
La primera vez que se habló de sostenibilidad con fuerza fue en 1987, con el informe Brundtland publicado por la Organización de las Naciones Unidas y en él conceptualizaban el desarrollo sostenible como aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de satisfacción de las necesidades de las futuras generaciones. Este informe no sólo hablaba de sostenibilidad, sino también de la economía internacional, industria, energía, las posibles causas de los daños ambientales y principios legales para frenarlos entre otros.
En la actualidad existen 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados en la Agenda 2030 de la ONU que buscan esa equidad y desarrollo para todas las personas a nivel mundial en el presente y para las generaciones futuras entre los que se cuentan algunos como: no pobreza, hambre cero, buena salud y bienestar, educación de calidad, igualdad de género, agua limpia y saneamiento, energía limpia y asequible, trabajo decente y crecimiento económico, industria innovación en infraestructura, desigualdades reducidas, y otros que si gustas puedes ver con mayor detenimiento en la página web de la ONU.
La Industria de la Moda, especialmente el fast fashion (las grandes cadenas de tiendas de ropa), se ha convertido en una de las industrias más contaminantes para el planeta, por varios problemas; consumo desmesurado de agua para producir ciertas prendas, la sobreproducción de prendas, generación de desechos que no son biodegradables, tercerización y explotación de mano de obra en países subdesarrollados y muchas otras razones que analizaremos en los próximos artículos, y la pregunta que imagino se hacen en estos momentos es ¿Cómo podemos nosotras, desde nuestros hogares y desde el día a día tener una vida y un guardarropas más sostenible?
Aquí te dejo algunos tips súper sencillos:
- Compra conscientemente: cada vez que tengas ganas de salir a comprar ropa de forma impulsiva, analiza bien si realmente la necesitas, si la estás comprando de una cadena fast fashion (mientras más barata más daño ambiental y humano está involucrado) y si podrá combinar con el resto de tu armario.
- Si puedes invierte en marcas sostenibles con procesos transparentes, quizás serán más costosas pero te durarán mucho más tiempo y te sentirás tranquila porque no contaminaron el planeta en su elaboración.
- Compra local. Si, la sostenibilidad no sólo está relacionada con tejidos naturales que consuman poca agua o con teñidos naturales, también involucra el consumo de energía que se usó para hacerlo llegar hasta ti, el pago justo y las condiciones de trabajo correctas para quienes la elaboran, al comprar directamente a marcas locales disminuyes la huella de carbono, contribuyes con la economía de tu país, promueves el empleo, ayudas a los trabajadores y familias que viven de esa labor y además tendrás piezas únicas e interesantes.
- Si hay prendas en tu armario que ya no usas, prueba a modificarlas, venderlas en tiendas de segunda mano, intercambiarlas con amigas o dónalas para causas que lo requieran, lo importante es que no terminen en la basura sin haberles dado otra oportunidad.
- Dale una oportunidad a las tiendas de alquiler y bazares de segunda mano; al contrario de lo que se piensa puedes conseguir verdaderos tesoros, muchas veces sin estrenar a precios increíbles, te asombrarás de toda la variedad que podrás conseguir en ellas.
- Construye un armario atemporal, de esta forma no tendrás que comprar o desechar constantemente ropa porque pasó de moda, sino que tendrás piezas clásicas y de calidad que podrás actualizar con algunos accesorios o la menor inversión.
- Infórmate. El mundo no para de evolucionar y cada día surgen nuevos estudios y proyectos que nos ayudan a identificar cómo podemos contribuir de mejor forma con el planeta, chequea las etiquetas de tus prendas, la composición que tiene, ve documentales y artículos y descubre todo lo que se está haciendo en materia de sostenibilidad.
Aunque puede ser abrumadora la cantidad de información que conseguimos, lo importante es no paralizarnos y a diario dar pequeños pasos que nos guíen hacía un ritmo de vida más pausado, consciente e informado, de esa manera dejaremos un mejor legado a las generaciones futuras.
¿Cuántos de estos tips has puesto en práctica? ¿te confiesas compulsiva al momento de comprar o lo analizas con detenimiento? confieso que cuando era muy joven tendía más a estos comportamientos jajaja pero cada día descubro nuevas formas de aplicar la sostenibilidad 😉
